Luz Arcelia Ramírez
21 de enero de 2025, Ciudad de México
Palabras clave: finlandia, Jean Sibelius, música, poemas, obras
Abrí el año nuevo escuchando Finlandia de Jean Sibelius. La imaginación me llevó inmediatamente a bosques blancos, apacibles lagos brumosos con coloridas auroras boreales… la naturaleza manifestándose en todo su esplendor. Cuando pienso en Laponia o la Antártida, invariablemente llegan a mí sus opuestos complementarios, Amazonia, el Sahara… son lo que son intensamente, así es la naturaleza y pienso que esa entrada musical con los metales, enorme, y las cuerdas graves que parece que acarrean la vida le queda muy bien a mi idea… como un tren… ¡Ahora el bellísimo tema melódico! En medio de todo, muy inspirado… pienso que sólo alguien que ama tanto a su país podría imaginar algo así y llevarlo a tal amplitud sonora. Sin embargo, tengo y no tengo razón. Finlandia no es un poema tan inspirado en la naturaleza como yo quisiera ver, sino en ideales políticos y culturales que definen la identidad cultural de su autor.
Pues he aquí que les voy a platicar qué sucede con este poema sinfónico para así apreciar mejor – y correctamente – su espíritu.
Comencemos con qué es eso de ‘poema sinfónico’. Les cuento que Franz Liszt (sí, el pianista y compositor austrohúngaro) tenía un problema. Estaban las formas musicales ya establecidas, muchas formas, todas muy estructuradas y precisas, recetas de deliciosos platillos musicales complejos y sencillos pero definidos en demasía. Se sentía restringido, no encontraba un formato que le permitiera la amplitud expresiva ni el espacio… digamos la existencia tridimensional que su creatividad necesitaba. El peligro era superar los recursos y “quemarlos” antes de la siguiente sección estructural en la que, según la receta tradicional, debía manipular o moldear los temas de esta u otra forma antes de volver a lo primero con gracia y sin repetir exactamente (forma sonata) … Para entonces, él ya tenía saturada su primera parte en expresión y recursos; ya no le quedaban elementos ni espacio… ni pianista que resistiera… vaya, probablemente necesitara de una orquesta. Tendría que ser algo autosuficiente, algo que resistiera el contenido creativo y expresivo que deseaba en un único movimiento. Necesitaba encontrar la manera de establecer un recurso para explotar al máximo y a sus anchas todos los medios expresivos que era capaz de imaginar… y que pudiera reproducir, irónicamente como la receta que quería abandonar, porque era importante aplicarla en otras composiciones y, así, brindar algo de estructura.
Se le ocurrió, entonces, transformar sus temas variando la línea melódica, la armonía y el ritmo, llevarlos de fuerte a suave, de grave a agudo, cambiar la instrumentación, así podría definir y moldear el ánimo de su sujeto (personaje o tema) de tal forma que sugeriría amor romántico en una sección, una escena pastoral en otra, luego tensión y conflicto, para terminar en triunfo o muerte según el destino que él impusiera después de todo.
Es importante aclarar que no quería el “libertinaje de la improvisación”. Habría una producción, un libreto con una historia detrás, una trama, narraría un momento histórico, podría describir una pintura… tendría algo que contar que definiera las partes de su único movimiento. Le llamó Poema Sinfónico.
De ahí que un poema sinfónico es obra musical con orquesta, de un solo movimiento (hay poemas sinfónicos conformados por varios poemas sinfónicos unidos por una trama o un tema) con un programa preestablecido por una literatura, un momento histórico o por la imagen de una pintura o escena. Es importante lograr los estados anímicos que se pretenden, la lírica rige al tema o los varios temas que caracterizan a las personas o situaciones que se presentarán a lo largo en distintos afectos según la escena que se plantea. Al poema sinfónico también se le llama Música de Programa o Música Programática. (La verdad es que con o sin programa las disfruta uno muy rico como yo al inicio de esta aventura sonora).
Siendo que Finlandia es un poema sinfónico, hablamos de una obra orquestal en la que habrá temas que caractericen cosas o situaciones en una historia por contar y que estos temas cambiarán de afecto según los deseos de Sibelius, su autor. Sus personajes no son caprichosos, la historia que los define habla del proceso de independencia de un país por lo que hay que detenerse un rato explicando qué fue lo que ahí pasó y qué sucedía política y culturalmente en Europa del siglo XIX. Y es que, aunque nosotros veamos a Finlandia (me refiero al país nórdico) como un sueño de educación, de desarrollo y que es fácil pensar que no existiera sociedad más positiva, sin entrar en detalles como que lo sean o no, es importante entender que han tenido “sus asuntitos”, por supuesto.
¿Qué sucedía políticamente en Europa durante el siglo XIX? En general y en todos lados, las independencias de las colonias.
La moda ideológica, filosófica y artística durante el siglo XIX fue el Romanticismo. Tal como estaban las condiciones políticas era natural que en todo el mundo experimentara el crecimiento de un espíritu nacionalista a tal grado que se convertiría, claro, en una fuerza social decisiva.
El amor a la patria asociado con el arte llevó a los autores a dar expresión a las esperanzas y sueños de millones de personas. En el terreno de la música, los compositores Románticos expresaron su nacionalismo en gran número de formas. Algunos basaron su música en canciones y danzas de su gente: Chopin en sus mazurkas y polonesas, Liszt en sus Rapsodias Húngaras, Dvorak en sus Danzas Eslavas. Otros escribieron obras dramáticas basadas en el folklore y en la vida de los campesinos, por ejemplo, las óperas sobre los cuentos de hadas rusos y los ballets de Tchaikovsky y Rimsky-Korsakov. Otros más escribieron poemas sinfónicos y óperas celebrando las hazañas de algún héroe nacional, o de un evento histórico, o algún paisaje característico de su país: La obertura 1812, o El Moldavia son ejemplos de esta tendencia.
Las implicaciones políticas del nacionalismo musical no pasaron desapercibidas por las autoridades. Muchas óperas de Verdi, por ejemplo, tuvieron que ser alteradas una y otra vez para ajustarse al sensor austriaco, porque sus tramas retrataban como injustos a los gobernantes e inspiraban ideas “peligrosas”.
Tal fue el impacto y trascendencia del nacionalismo musical que, ya en el siglo XX durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis proscribieron las interpretaciones de las polonesas de Chopin en Varsovia y los poemas descriptivos de Smetana en Praga por el poderoso simbolismo detrás de ellos.
Ya lo dije, las independencias de las colonias se manifestaron durante los 1800, las revoluciones ocurrieron durante el 1900. Finlandia (el país) tenía tantos líos que llegó tarde al banquete pues alcanzó su independencia hasta que la Rusia Zarista colapsó por la Revolución Rusa de 1917.
El lío geográfico, político y social es que Finlandia se encuentra entre dos países dominantes, Suecia y Rusia.
Bien, el chisme histórico va así. Aproximadamente de 1100 a 1809 Finlandia fue parte de Suecia, es eso tanto tiempo que cuesta trabajo creer que mantuvieran y fomentaran una identidad propia. La administración y las clases altas hablaban sueco y la población general hablara su propia lengua, el Estado reconocía, de hecho, la existencia identitaria del pueblo finlandés… no siempre pacíficamente, hay que decir. La familia de Jean Sibelius es buen ejemplo, hablaba sueco ya que no eran pobres y tenían cierto estatus económico y social. Aún hoy en día, la segunda lengua oficial en Finlandia es el sueco.
Por ahí de 1807 Napoleón Bonaparte y el Zar Alejandro I requirieron de Suecia para unirse a su Bloqueo Continental en contra de Inglaterra. Suecia se negó a participar. Como consecuencia, las fuerzas rusas invadieron Finlandia, que era parte de Suecia, y Finlandia fue cedida al Imperio Ruso. El Zar Alejandro I estableció el Gran Ducado de Finlandia como entidad autónoma dentro del Imperio Ruso. A pesar de estar bajo el dominio ruso, Finlandia conservó muchas de sus leyes e instituciones, incluyendo el uso del sueco como lengua administrativa y el finlandés como lengua común.
Era imposible impedir que la filosofía nacionalista “infectara” a los finlandeses. El tiempo del Gran Ducado de Finlandia fue crucial para el desarrollo de su nacionalismo y para la formación de una identidad nacional propia.
Sucede que un día, el Zar Nicolás II amaneció con su propio espíritu nacionalista y promulgó el llamado Manifiesto de Febrero en el que se restringe la autonomía finlandesa, también limita la libertad de prensa y la libertad de cátedra, impone el ruso como idioma oficial de su administración y controla y censura duramente a la prensa. A estas medidas se le conocen como La Rusificación. Los artistas e intelectuales reaccionan con pinturas y caricaturas por considerarlo un atentado contra su libertad.
Sibelius ante esta situación, decidió participar en la lucha por la libertad con un par de obritas para coro “El canto de los atenienses” y “La fractura del hielo en el río Oulu”. Al poco fue más allá y compuso una obra mayor sobre cuadros históricos de Finlandia, “Música para las celebraciones de la prensa”, que subtituló Pinturas musicales en honor de la prensa finlandesa. A nosotros nos importa mucho esta última porque es de donde brota el poema sinfónico Finlandia.
Llegamos por fin a la música (¡Este relato está bueno!)
La “Música para las celebraciones de la prensa” fue estrenada el 4 de noviembre de 1899 y consta de siete movimientos:
1 – Preludio. Nos ubica, es una introducción que nos concentra en lo que se va a presentar. Un movimento no tan rápido con predominio de las maderas, salpicado de algunas fanfarrias de los metales que indican el carácter guerrero de toda la composición.
2 – Cuadro I: Väinämöinen deleita a la naturaleza y a los pueblos de Kaleva y Pohjola con su canción. Väinämöinenes un personaje mitológico de Finlandia, un dios menor, se trata de un anciano cantor que encanta a las personas y a las bestias con su música, incluso a la naturaleza, es fundador de la tierra de Kaleva, donde transcurren todos los acontecimientos narrados en el Kalevala. El Kalevala es la epopeya nacional finlandesa recopilada por Elias Lönnrot (1802 - 1884), la otra gran figura de la cultura finlandesa junto al propio Sibelius; Lönnrot es considerado uno de los padres del idioma.
3 – Cuadro II: El bautismo de los finlandeses. Hace referencia a la conquista de Finlandia por el Rey de Suecia Erik IX el Santo que introdujo el cristianismo a partir de 1154.
4 – Cuadro III: Escena en la Corte del Duque Johan en el Castillo de Turku. Un ritmo danzable nos lleva a los tiempos de Johan III de Suecia (1537 - 1592) Duque de Finlandia, encarcelado por su hermano Erik XIV durante cuatro años y, posteriormente, Rey de Suecia tras rebelarse y derrocar a su despótico hermano.
5 – Cuadro IV: Los finlandeses en la Guerra de los Treinta Años. Música de guerra, culmina en una marcha triunfal. Recuerda la intervención de Suecia en la Guerra de los Treinta Años (1618 - 1648) plagada de victorias – para ellos que son protestantes – en este complejo conflicto religioso.
6 – Cuadro V: La gran hostilidad. Se refiere al ejército ruso durante la toma de Carelia en 1710. Sibelius aquí muestra a la “Madre Finlandia” sentada en la nieve arropando a sus hijos de la nieve, del hielo, del hambre y la muerte ante la hostilidad de los rusos. Una música grave y amenazadora nos lleva a la Gran Guerra del Norte, en el momento en que el conflicto entre suecos y rusos llega a Finlandia (1710 - 1721), es un asunto gravísimo porque la represión rusa fue intensa y la peste hizo el resto: un tercio de la población de Helsinki muere en ese periodo.
7 – Cuadro VI: ¡Despierta Finlandia! Aparecen aquí varios personajes como el Zar Alejandro II, el poeta Johan Ludvig Runeberg, el profesor Johan Vilhelm Snellman (defensor del idioma finlandés), hay niños y una locomotora símbolo del progreso. Es la primera versión de lo que será el poema sinfónico Finlandia, es distinta en orquestación y el conmovedor himno sólo aparece en medio y no al final.
Los primeros cuadros de la obra fueron perdiendo poco a poco interés a diferencia del último. Parece que Sibelius sintió que, como obra independiente, el Cuadro VI perdía grandeza al final. Retoca algunos detalles y añade el himno al final. La Finlandia que hoy conocemos se estrenó el 2 de julio de 1900 con la Sociedad Filarmónica de Helsinki bajo la dirección de Robert Kajanus.
Tuvo tal éxito el tema crucial de su poema sinfónico (ése, el bonito) y fue tan inspirador que fue prohibido por promover la identidad nacional finlandesa en territorio del poderoso Imperio Ruso; el caso es que, para evitar la prohibición, lo disfrazaron con los títulos que se les ocurría al momento… imagínense “Felices sentimientos al despertar la primavera finlandesa”.
Finlandia es un muy buen ejemplo de música programática, como tal, tiene “personajes” muy localizables, muy definidos. Su programa corre así. Abren los alientos metales con carácter imponente, oscuro, describiendo la gran hostilidad del dominio ruso, la tiniebla cultural. También suena algo así como un coral majestuoso plasmando la espiritualidad del pueblo finlandés, pareciera un lamento.
Escuchamos después una transición, el sonido de las trompetas llama a despertar y da cara a la hostilidad inicial. Al comenzar este despertar (son los metales heroicos con cuerdas graves apoyadas por las percusiones, del compás 74 al 95, si es que tienen a la mano la partitura -doy un enlace al final con un sitio donde pueden descargarla gratuitamente-) se representa al tren del progreso, el imparable avance de la sociedad finlandesa y el adelanto tecnológico y científico.
Aparecen visos de lo que será el tema principal de la obra con los cornos, alientos madera y las cuerdas agudas (compás 100). El dibujo melódico traza una línea que sube y luego baja, es el motivo de un himno patriótico finlandés que compuso un profesor y músico aficionado, Emile Genetz, este himno se llama “¡Despierta, Finlandia!” su texto dice: “Sólo cuando el león despierte acabará el sufrimiento de Finlandia”. Por otro lado, no son pocos los estudiosos que describen esa línea melódica que sube y baja, como “la famosa “S” de Sibelius” que tienen muchas de sus obras… ¿qué digo yo? que es un doble bordado ascendente y descendente (es el nombre técnico de ese dibujo melódico) y se encuentra en toda la música occidental… ¡aguafiestas que soy, pues!
Concentrémonos un rato en el tren. Los trenes se describían musicalmente de manera muy romántica y despreocupada una generación anterior, tenían carácter familiar, festivo, retrataban el placer burgués de alguien que podía pagarlo. Jean Sibelius es el primero en darle un rango simbólico con profundidad, sus trenes simbolizan la historia y el motor imparable del desarrollo.
El tema principal de Finlandia suena (a partir del compás 132) en las maderas junto con las cuerdas dando cuerpo armónico de manera muy discreta. Este tema irá adquiriendo peso sonoro y dialogará con el dichoso tren y las trompetas del despertar que sonaron casi al principio. La obra llega a su fin con el tema principal sonando majestuoso vencedor de las tinieblas.
A Finlandia (el país) le espera todavía un largo camino antes de la paz. Lo que ocurre es la Revolución Rusa de 1917 que destituye al Zar y otorga a Finlandia su independencia. Después el camino no queda fácil pues soporta tres guerras: Contra la Unión Soviética (1939 - 1940), en la llamada Guerra de Invierno; otra vez contra los soviéticos en la llamada Guerra de Continuación (1941 - 1944), en la que Finlandia tuvo de aliada a la Alemania nazi; finalmente la Guerra de Laponia (1944 - 1945) en la que expulsan definitivamente a los alemanes.
Este camino requería de un aliciente fuerte que pudiera alimentar las esperanzas y el espíritu nacionalista, el famoso fragmento de este poema sinfónico no podía ser más adecuado. Veikko Antero Koskenniemi, escritor finlandés, en 1940 crea un poema para ser cantado con esa melodía. Adquirió tal fuerza que se convirtió en la música más difundida del país, más sentida aún que su propio himno nacional. Se le conoce desde entonces como el Himno de Finlandia sin confundirse con su Himno Nacional Oficial que es otro, digamos que su nombre completo sería el Himno del poema sinfónico Finlandia. Un fragmento de una obra mayor que supera el ámbito académico y se convierte en una pieza independiente de dominio público entre los finlandeses, música muy amada de un compositor muy querido.
El poema de Koskenniemi dice así:
Finlandia-hymnii
Oi, Suomi, katso, sinun päiväs' koittaa,
Yön uhka karkoitettu on jo pois,
Ja aamun kiuru kirkkaudessa soittaa,
Kuin itse taivahan kansi sois'.
Yön vallat aamun valkeus jo voittaa,
Sun päiväs' koittaa, oi synnyinmaa.
Oi, nouse, Suomi, nosta korkealle,
Pääs' seppelöimä suurten muistojen.
Oi, nouse, Suomi, näytit maailmalle,
Sa että karkoitit orjuuden,
Ja ettet taipunut sa sorron alle,
On aamus' alkanut, synnyinmaa.
Veikko Antero Koskenniemi
TRADUCCIÓN:
Himno de Finlandia
Finlandia, mira, tu día ya está amaneciendo,
la amenaza de la noche ya ha sido ahuyentada.
La alondra llama a través de la luz de la mañana,
el azul del cielo se deja llevar
y ahora el día es despreciado por los poderes de la noche:
¡tu día amanece, oh, Finlandia nuestra!
Finlandia, levántate y eleva hacia lo alto
tu cabeza, ahora coronada por el poderoso recuerdo.
Finlandia, levántate, pues gritas al mundo
que te has liberado de tu esclavitud,
bajo el yugo de la opresión nunca mientes.
¡Ha llegado tu mañana, oh, Finlandia nuestra!
Más allá de la frontera finlandesa, se ha convertido en un himno religioso del repertorio luterano y anglicano, en esta faceta lleva el título “Be still my soul” (algo así como “Está tranquila, alma mía”) con un poema original escrito por Catharina Amalia von Schlegel y traducido al inglés por Jane Laurie Borthwick.
Be still, my soul
Be still, my soul! the Lord is on your side;
Bear patiently the cross of grief or pain;
Leave to your God to order and provide;
In ev'ry change he faithful will remain.
Be still, my soul! your best, your heav’nly friend
Thru' thorny ways leads to a joyful end.
Be still, my soul! your God does undertake
To guide the future as he has the past;
Your hope, your confidence, let nothing shake;
all now mysterious shall be bright at last.
Be still, my soul! the waves and winds still know
His voice who ruled them while he lived below.
Be still, my soul! when dearest friends depart
And all is darkened in the vale of tears,
Then shall you better know his love, his heart,
Who comes to soothe your sorrow and your fears.
Be still, my soul! your Jesus can repay
From his own fullness all he takes away.
Be still, my soul! the hour is hast'ning on
When we shall be forever with the Lord,
When disappointment, grief, and fear are gone,
Sorrow forgot, love's purest joys restored.
Be still my soul! when change and tears are past,
All safe and blessed we shall meet at last.
TRADUCCIÓN:
¡Quédate quieta, alma mía! el Señor está de tu parte;
Lleva con paciencia la cruz de la tristeza o del dolor;
Deja a tu Dios que ordene y provea;
En todo cambio permanecerá fiel.
¡Quédate quieta, alma mía! Lo mejor de ti, tu gran amigo
A través de caminos espinosos conduce a un final feliz.
¡Quédate quieta, alma mía! tu Dios se compromete
Para guiar el futuro como lo ha hecho con el pasado;
Tu esperanza, tu confianza, que nada tiemble;
Todo lo que ahora es misterioso será brillante al fin.
¡Quédate quieta, alma mía! las olas y los vientos aún saben
Su voz que los gobernó mientras él vivía abajo.
¡Quédate quieta, alma mía! Cuando los amigos más queridos se vayan
Y todo se oscurece en el valle de lágrimas,
Entonces conocerás mejor su amor, su corazón,
Que viene a calmar tu tristeza y tus miedos.
¡Quédate quieta, alma mía! tu Jesús puede reponer
De su propia plenitud quita todo lo que quita.
¡Quédate quieta, alma mía! La hora se apresura
Cuando estemos para siempre con el Señor,
Cuando la decepción, el dolor y el miedo se han ido,
La tristeza olvidada, las alegrías más puras del amor restauradas.
¡Quédate quieta alma mía! cuando el cambio y las lágrimas han pasado,
Todos sanos y salvos nos encontraremos al fin.
Y una más del poeta Lloyd Stone quien, entre 1930 y 1932 escribe un poema, “This is my song”, en 1934 Ira B Wilson de la editorial Lorenz Publishing Company adapta la letra al Himno de Finlandia de Sibelius. Este arreglo se publicó con el Título "Una canción de paz". La siguiente es una de las versiones más difundidas con un verso más de Blake Morgan. A esta versión se le conoce como “Finlandia” o “Ésta es mi canción”.
Finlandia
This is my song, O God of all the nations,
A song of peace for lands afar and mine;
This is my home, the country where my heart is;
Here are my hopes, my dreams, my holy shrine:
But other hearts in other lands are beating,
With hopes and dreams as true and high as mine.
My country’s skies are bluer than the ocean,
And sunlight beams on clover leaf and pine;
But other lands have sunlight too, and clover,
And skies are everywhere as blue as mine;
This is my song, O God of all the nations,
A song of peace for their land and for mine.
So let us raise this melody together,
Beneath the stars that guide us through the night;
If we choose love, each storm we’ll learn to weather,
Until true peace and harmony we find;
This is our song, a hymn we raise together,
A dream of peace uniting humankind.
Finlandia
Este es mi cántico, oh, Dios de todas las naciones,
Un canto de paz para las tierras lejanas y las mías;
Este es mi hogar, el país donde está mi corazón;
Aquí están mis esperanzas, mis sueños, mi santuario santo:
Pero otros corazones en otras tierras están latiendo,
Con esperanzas y sueños tan verdaderos y altos como los míos.
Los cielos de mi país son más azules que el océano,
Y los rayos del sol sobre la hoja de trébol y el pino;
Pero otras tierras también tienen luz solar, y tréboles,
Y los cielos son por todas partes tan azules como el mío;
Este es mi cántico, oh, Dios de todas las naciones,
Un canto de paz por su tierra y por la mía.
Elevamos, pues, juntos esta melodía,
Bajo las estrellas que nos guían a través de la noche;
Si elegimos el amor, cada tormenta aprenderemos a capear,
Hasta que la verdadera paz y armonía encontremos;
Este es nuestro canto, un himno que elevamos juntos,
Un sueño de paz que une a la humanidad.
No quiero ni debo finalizar mi intervención en este número de Expresiones Veterinarias sin proporcionar datos biográficos de nuestro compositor.
Johan Julius Christian Sibelius, mejor conocido como Jean Sibelius, fue un muy prolífico compositor finlandés del romanticismo tardío y comienzos de los periodos modernos en el arte; aún hoy es reconocido como el compositor más importante de Finlandia. Nació en 1865 en el Gran Ducado de Finlandia y murió en 1957 en la República Parlamentaria de Finlandia; le tocó vivir toda la transición política: tuvo la fortuna de vivir más de cuarenta años en una Finlandia independiente, siendo su música un importante elemento de apoyo para reafirmar la identidad cultural del país en momentos muy fuertes de invasión y forcejeos políticos.
Comenzó a componer música desde muy temprana edad. Su atención más fuerte estaba en la interpretación del violín, hasta finales de la década de 1890 que decide abandonarlo decepcionado por no alcanzar el nivel deseado y se dedica por completo a la composición y a la dirección orquestal.
Tuvo una vida musical muy intensa: viajes, conciertos, dirección de orquestas, promoción de obras por toda Europa y los Estados Unidos. Mucha obra escrita, publicada la mayoría.
El corazón de su producción está conformado por sus 7 sinfonías que, a la fecha, son interpretadas alrededor del mundo tanto como en su país.
Otras obras muy reconocidas son, por supuesto, “Finlandia”, la suite “Karelia”, “El vals triste”, su concierto de violín,la sinfonía coral “Kullervo” y “EL CISNE DE TUONELA”.
Gustaba de orquestas grandes, sonoridades amplias parecidas a las de Tchaikovsky y Bruckner. La estructura de sus poemas estuvo muy inspirada en Liszt. No fue seguidor de la forma sonata ni de otras formas estrictas.
Además de la transición política, le toca vivir un momento revolucionario en la manifestación artística, los estilos de vanguardia y él opta por el compromiso histórico social del nacionalismo: su armonía es completamente romántica, nada contemporáneo ni dentro de las técnicas vanguardistas, bellas melodías armonizadas dentro del estilo romántico.
Sus piezas, en general, están inspiradas en la naturaleza, la mitología nórdica y el Kalevala (libro de la épica finlandesa). Cerca de cien canciones para voz y piano, música incidental para muchas obras de teatro, una ópera en un solo acto, La doncella de la torre; música de cámara, música para piano, música ritual masónica, alrededor de 21 publicaciones de música coral.
Fue prolífico hasta mediados de la década de 1920, después de completar su séptima sinfonía (1924), la música incidental para La tempestad (1926) y su poema Tapiola (1926), dejó de producir obras mayores. Prácticamente, no compuso en los últimos 30 años de su vida con la idea de que ya había escrito suficiente.
Muere por hemorragia cerebral a los 91 años en septiembre de 1957.
Partitura orquestal de Finlandia, descarga gratuita:
https://imslp.org/wiki/Finlandia,_Op.26_(Sibelius,_Jean)
Y esto es todo por el momento. Mucha información muy interesante para mi idílico comienzo del año que tuve el gustazo de compartir con ustedes. Muchas gracias por leerme.
Este artículo se realizó a partir de las siguientes fuentes:
Bloodaxe Books. (1998). Skating on the sea: Poetry from Finland (1st ed., p. 167). Bloodaxe Books.
Forney, K., & Machlis, J. (2007). The enjoyment of music (10th ed., pp. 347-348). W. W. Norton & Company.
Forney, K., & Machlis, J. (2007). The enjoyment of music (10th ed., p. 367). W. W. Norton & Company.
Haces, L. R. (Trad.). (1983). La música (1.ª ed., p127). Editorial Blume.
Alamusica. (n.d.). Search results for "Finlandia". Retrieved January 21, 2025, from .
Blogger. (n.d.). Profile: Jennifer C. Retrieved January 21, 2025, from .
I.A. Gemini, Google, consulta sobre la duración del dominio sueco y ruso en Finlandia, realizada el 24 de octubre de 2023
Hymnary.org. (n.d.). Be still, my soul: The Lord is on thy side. Retrieved January 21, 2025, from .
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International Music Score Library Project (IMSLP). (n.d.). Finlandia, Op.26 (Sibelius, Jean). Retrieved January 21, 2025, from .
National Cathedral. (2020, June 16). Be still my soul: "Finlandia" [Video]. YouTube. Retrieved January 21, 2025, from
RTVE. (2015, October 30). Música y significado [Audio podcast]. RTVE Play. Retrieved January 21, 2025, from
Sacred Music at Notre Dame. (2021, December 9). FY22 Recital DMA 1 Conducting: Kari Francis - Program [PDF]. Retrieved January 21, 2025, from
Visit Finland. (n.d.). Finlandia by Jean Sibelius. Retrieved January 21, 2025, from
Wikipedia contributors. (n.d.). Veikko Antero Koskenniemi. In Wikipedia, La enciclopedia libre. Retrieved January 21, 2025, from https://es.wikipedia.org/wiki/Veikko_Antero_Koskenniemi.
Wikipedia contributors. (n.d.). Lloyd Stone. In Wikipedia, The Free Encyclopedia. Retrieved January 21, 2025, from .
Gemini, Google, consulta sobre la duración del dominio sueco y ruso en Finlandia, realizada el 24 de octubre de 2023
Algunas imágenes fueron obtenidas a través de Copilot con la solicitud (‘prompt’) “imagen con un paisaje nevado, una vista aérea, al estilo de Finlandia.”
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