"Moscas, perros, pájaros y ballenas musicales II"

 Luz Arcelia Ramírez
4 de marzo de 2024


Takashi Yoshimatsu – El Japonés de las aves.


Palabras clave: Música, Historia, Animales y música, Músicos, Takashi Yoshimatsu

Abundan los pájaros en la literatura musical. Antonio Vivaldi es uno de los más famosos, da santo, seña, nombre y melodía de sus plumíferas citas en sus composiciones. Pero no es el único: el francés Olivier Messiaen dedicó varios años a tomar dictado del canto de las aves, tiene una producción enorme con esos registros y es considerada entre los ornitólogos como material de consulta; más ligero es Sergei Prokofiev y su Pedro y el Lobo que incluye un personaje musical correspondiente a un pajarito; La sinfonía de los juguetes atribuida a Leopold Mozart (papá de Wolfgang Amadeus) requiere a un cucú; o como Ottorino Respighi, que hace sonar una grabación del canto de pájaros en su obra Los pinos de Roma… y la lista sigue!  

¿Qué pasa con los pájaros? Nos gustan. Con ellos compartimos el andar en dos extremidades y el canto. Es fascinante que anden por el mundo, recorriendo distancias enormes, cantando como si pasearan por su barrio… bueno… pues porque eso hacen, sólo que para ellos el barrio es muy extenso. Sin una respuesta definitiva, hay estudios que se encargan de investigar si hay ocasiones en las que los pájaros cantan por placer o lo hacen siempre por necesidad biológica; como soy una romántica sin remedio, creo que hay momentos en los que es por placer, sólo porque quieren hacerlo ¿cómo no, si nosotros lo hacemos? 

Cuando me topé con Takashi Yoshimatsu, me llamaron la atención los títulos de sus obras: "A los Pájaros de la Juventud", "Pájaros y Ángeles", "Oda a los Pájaros y al Arcoíris", “Suite Pájaro Digital”, “Sonata Pájaro Difuso”, “Pájaro Cibernético”, otros como “Sueños de Danzas Estelares”, “Mientras un Ángel Cae en Sueño”, …y tantos muchos más muy inspirados. 

Pensé que habría de escuchar música al estilo de Joe Hisaishi (Estudio Ghibli); tal vez, si no, algo apegado a un jazz muy fresco, o música muy electrónica y muy moderna en un canal más rockero… 

¡Qué sorpresa! Todo eso y más. Fue inesperado, sorpresivo y no lograba descifrar qué sucedía. Escuché que hace uso del minimalismo como recurso, no como credo de composición, sino como un complemento de color en la estructura, además intercala temas conmovedores con secciones ambientales, fragmentos ásperos y recursos contemporáneos. Su estilo es equilibrado y orgánico, es funcional, cosa que me encanta. Entre los compositores contemporáneos no había escuchado algo así y ahora es que me entero por qué. Ya les contaré. 

Takashi Yoshimatsu, nació el 18 de marzo de 1953 en Tokio, Japón, es un compositor clásico activo desde 1975. Ingresó a la facultad de ingeniería en la Universidad Keiō en Tokio para estudiar una carrera tecnológica, sin embargo, prefirió dedicarse de lleno a la composición musical y la abandonó. Se describe a sí mismo como autodidacta, sabemos que en el tiempo en el que estudiaba en Keiō estuvo en contacto con el compositor Teizo Matsamura (1929 – 2007); cuesta trabajo creer que toda su producción brotara sólo de él, pero no ubico información que lo contradiga. 

Muy joven, como entre sus 15 y 20 años, se interesó en las sinfonías de Beethoven, Tchaikovsy y Sibelius las cuales analizó profundamente; así también y con alto nivel de atención al jazz, rock progresivo y música electrónica, analizando producciones de agrupaciones como Emerson, Lake & Palmer, Yes y de Pink Floyd, incluso tocaba teclados en una banda que trataba de imitarlos. En esta época es que decide ser compositor de sinfonías, de obras de gran orquesta y estructura … vaya, no sólo es que decidiera ser compositor, sino que dijo “¡voy a ser compositor de obras enormes!”.

Por increíble que parezca, su música es una síntesis personal, muy homogénea, de todos estos estilos. Esto es justamente lo que me sorprendió y me atrajo. Generalmente escuchamos compositores que traen las formas populares y folklóricas a la música clásica (Arturo Márquez, Antonín Dvořák) o escuchamos a los que deambulan entre los estilos clásicos y populares (Agustín Lara, George Gershwin, Astor Piazzolla), pero durante todo este tiempo el rock ha permanecido como un estilo propio, una rama aparte y, como tal, no interviene en la música clásica porque pareciera que se le opone… tampoco es que las versiones sinfónicas de la música de grupos de rock logren un producto completo y autosustentable. Bueno, Takashi Yoshimatsu ha encontrado el lenguaje para fusionarlo con las formas académicas. 

No escucharemos sintetizadores, ni guitarras o bajos eléctricos, si acaso, algo de los ritmos de un rock esencial. Me atreveré a decir que nos llevará, sin embargo, a la filosofía sonora del rock progresivo en cuanto a su espíritu de fusionar elementos diversos. Es posible escuchar rasgos de jazz ácido dialogando con fragmentos muy clásicos, y piezas de música de cámara con instrumentos tradicionales de Japón en estructuras muy locales.  En cuanto al gran formato, es grande de verdad, tiene el tamaño y estilo de las orquestas de Sibelius y Tchaikovsky ¡¿Cómo es que hace todo esto?! Considero que es un talento muy personal, se nota que usa todos sus recursos conscientemente y con mucha atención para lograr la homogeneidad.  
 
Hizo su debut con "Threnody to Toki", “Lamento al Toki”, para cuerdas y piano en 1981. A través de ella hace remembranza del último toki, el último ibis endémico de Japón que murió en 1971. Es una especie de réquiem en estilo contemporáneo recordándonos que, en el mundo actual, los humanos nos encargamos de remplazar la belleza por las cosas más vulgares. Se estrenó en la “Muestra de Música Contemporánea ’81” en Japón.

En algún momento incursionó, sin encontrar mucho gusto, en la atonalidad y el serialismo. Define su propio estilo como “nuevo lirismo” en contra del término “música moderna” que considera no musical, de hecho, se considera un compositor “anti-atonal”.

Los pájaros son fuente viva para su inspiración, no en el sentido de actualidad o de estar presente, sino en el de que están vivos, tienen vida. Le fascina la forma en la que se mueven, su canto y su imagen. Afirma que las aves son las grandes “hacedores de melodías”, el movimiento de sus alas contra el piso crea ritmo y su vida misma es un modo de expresión musical. Sus obras inspiradas en las aves están agrupadas en una gran serie llamada “Tori Series” (Tori es otro tipo de ave) aunque normalmente se traduzca como “Serie Pájaros”, de aquí destacan su “Suite Pájaro Digital” para flauta y piano, la “Sonata Pájaro Difuso” y el concierto “Pájaro Cibernético” que se han convertido en piezas importantes del repertorio para el saxofón. 





Su producción contiene seis sinfonías, diez conciertos y mucha música orquestal, obras escénicas, varias piezas dedicadas y relacionadas con las aves, también tiene buen número de obras con instrumentos y formas tradicionales de su país además de las piezas para ensambles de cámara e instrumentos solos. 

Encuentro ciertos asuntos curiosos en su enfoque de la música. Por ejemplo, Yoshimatsu considera que hay ciertos sonidos que los instrumentos producen que, dentro de técnica clásica, son considerados como erróneos y se tratan de evitar mientras que para el jazz y el rock son perfectamente bienvenidos y requeridos como detalles creativos ¿cuál sería la razón, entonces, por la cual no pudiera él usarlos en sus piezas clásicas? hay varias partituras en las que utiliza expresivamente estos recursos.  
Otro detalle muy curioso es la descripción que él mismo da sobre sus sinfonías. Pareciera que está hablando de producciones enormes de animación japonesa, pues describe no tanto las cuestiones técnicas de la música sino su inspiración épica. Como el caso de su “Concierto para Guitarra Temma Kouka, Op 23, Efecto Pegaso” (1984), que se inspira en la transformación de un caballo terrestre en caballo celestial al recibir alas, o su “Suite Pájaro Digital” que está inspirada en un pájaro robot que reina en un espacio cibernético. 

La “Oda a los Pájaros y al Arcoíris” Op, 60 (1994) tiene una historia especial. Fue realizada en la primavera de 1994, está dedicada a su hermana que murió en el siguiente invierno. En uno de sus últimos encuentros, ya muy enferma, le expresa su deseo de reencarnar en un ave. La obra describe un tapiz como un arcoíris que tiene pájaros en su interior, parten de un rincón del cielo, se van juntando para cantar un himno de alabanza al cielo y, finalmente, van desapareciendo. 





Desde 1998 es compositor residente en la firma disquera CHANDOS con quienes grabó un disco compacto con el título "The Age of Birds / Works by Takashi Yotsimato con la Camerata Tokyo. Fue autor de la música de la serie Astro Boy en su reaparición en 2003. Por cierto, que también escribe reseñas musicales, ensayos y ha publicado libros (“Classical Music is Mystery”, “The Diagnosis of Great Classic Composers” y “Easy Lecture of Classical Music”)

Sitios de interés en internet:

https://www.historiadelasinfonia.es/naciones/japon/japon-sinfonia/yoshimatsu/
http://yoshim.music.coocan.jp/?fbclid=IwAR3PJySlDfGY88D-qYqouKruvSh7nm5AEwRdWYoYyMqXwzzQ-TVQ3Vaam2U

https://open.spotify.com/intl-es/artist/1l5ZTaHQFvNzEiP5rZ4Zat

Las piezas que me gustan más, por ahora, son su sinfonía 4, su concierto para violoncello "Unidad Centauro", su concierto para saxofón alto "Pájaro cibernético" y, como flautista que soy, su "Suite Pájaro Digital". Especialmente les recomiendo su cuarta sinfonía que es muy bella y melódica; también la sexta, “Pájaros y Ángeles”, en cuyo tercer movimiento es posible escuchar el tema inicial de la Sinfonía Pastoral de Beethoven. 

Visítenlo, échense un clavado en su obra, primero, porque es un compositor contemporáneo muy accesible y, segundo, porque si hay un “patito feo” en el repertorio clásico es el de la música contemporánea (… para no deprimirse adquirió las etiquetas de “discreta” y “selecta”). Si les interesan los sonidos como de pájaro -que es nuestro tema actual- están su “Suite Pájaro Digital” y su concierto “Pájaro cibernético”. 

Espero y deseo que lo disfruten, que de ahí se atrevieran a escuchar más compositores contemporáneos.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA EN TAKASHI YOSHIMATSU – El japonés de las aves.

Hanafusa, C. (Mayo de 2010). THE INFLUENCE OF JAPANESE COMPOSERS ON THE DEVELOPMENT OF THE REPERTOIRE FOR THE SAXOPHONE AND THE SIGNIFICANCE OF THE FUZZY BIRD SONATA BY TAKASHI YOSHIMATSU. Tesis para obtener el grado de Doctor en Artes por la North Texas Universisty .

Serracanta, F. (2014 - 2024). YOSHIMATSU. Obtenido de HISTORIA DE LA SINFONÍA: https://www.historiadelasinfonia.es/naciones/japon/japon-sinfonia/yoshimatsu/

T. YOSHIMATSU. (12 de FEBRERO de 2024). Obtenido de T. YOSHIMATSU / Symphony Studio: http://yoshim.music.coocan.jp/?fbclid=IwAR3PJySlDfGY88D-qYqouKruvSh7nm5AEwRdWYoYyMqXwzzQ-TVQ3Vaam2U

Takashi Yosshimatsu. (5 de ENERO de 2024). Obtenido de WIKIPEDIA / LA ENCICLOPEDIA LIBRE: https://es.wikipedia.org/wiki/Takashi_Yoshimatsu

Ilustraciones:

Respuesta generada por Microsoft Copilot el 18 de mayo de 2024 a las 10:30 AM con los siguientes ‘prompts’ "ilustraciones en torno a Takashi Yoshimatsu", "pájaros en un estilo tradicional clásico de pinturas japonesas", "pájaros cibernéticos en un estilo retro de pinturas clásicas y tradicionales japonesas".

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