Bienestar en Roedores de Experimentación

 PMVZ Patricia Ivonne Bautista Guerrero
Médico encargada de ratones cepa NIH
Bioterio central de la Escuela Nacional
de Ciencias Biológicas (ENCB)
Instituto Politécnico Nacional (IPN)

Palabras clave: Animales de laboratorio, Bienestar animal, Roedores para experimentación

La investigación ha sido una parte fundamental para el desarrollo del ser humano, sin duda alguna, ha permitido mejorar la vida de los individuos, creando a su vez nuevas incógnitas que pretenden continuar con el mejoramiento de la calidad de vida, no solo de las personas, si no también de todos los ecosistemas y seres vivientes que habitan en ellos, siendo el ser humano el que tiene preferencia. 

Se tiene reportado que desde hace muchísimos años se realizaban investigaciones, desde luego que estas eran en otro nivel, puesto que la tecnología era distinta. Solo por mencionar un ejemplo, tenemos a Louis Pasteur, un personaje ilustre que trabajó en distintas áreas y que aportó gran conocimiento, el cual hoy en día sigue siendo sumamente útil, dando pauta para desarrollar o trabajar en otros mecanismos similares. Dicho personaje trabajó en innumerables ocasiones con animales, pues se vio en la necesidad de observar la anatomía para poder descifrar y avanzar en diversos cuestionamientos, que le llevaron a crear y probar la primera vacuna. Tal como ya se mencionó, en ese entonces la situación era muy distinta, sin embargo, se dice que el investigador, a pesar de su inmensa curiosidad por determinados fenómenos, nunca tuvo el atrevimiento de sobrepasar ciertos límites que hoy en día se encuentran bien delimitados, es decir, desde ese entonces, había quienes se frenaban simplemente por humanidad, ya que no era obligatorio hacerlo, sino que por el contrario quizá no hubiese sido mal visto por el simple hecho de que se requería conocimiento para mejorar la vida de las personas. 

El párrafo anterior que hace referencia a una pequeña parte de la vida científica de Louis Pasteur, señala que la investigación y experimentación es necesaria para poder avanzar en diversos aspectos, especialmente y en primer lugar, para salvar y mejorar la vida de los humanos, sin embargo, eso no debería afectar la vida de otros seres, ya que incluso en la actualidad se habla del término “Una Salud” que indica que la salud ambiental, animal y humana está directamente relacionada y que es necesario que todas se encuentren en bienestar y equilibrio, de lo contrario también se verán afectadas. 

El llevar a cabo investigaciones y posteriormente experimentos es una labor bastante compleja, ya que se requiere de muchas herramientas que permitan llevar a cabo dichas actividades. En este artículo se abordará específicamente el uso de animales, especialmente roedores que se ven sometidos a diversos procedimientos para encontrar respuestas o bien, confirmar ciertas teorías. 

Tal como ya se mencionó con anterioridad, la investigación con animales no es nueva, lo que sí es nuevo y sigue avanzando son las especificaciones que rigen el uso de estos individuos, pues tristemente debemos reconocer que muchas veces el sufrimiento que se les provoca es inmenso y extremadamente prolongado. 

Desde un principio se tenía la creencia que los animales no eran seres capaces de sentir dolor y por lo tanto no importaba la manipulación que se les diera, sin embargo, gracias a diversas investigaciones se ha comprobado que tienen la misma capacidad que cualquier otro ser humano de sentir. Es a partir de este momento en donde, se comienza a crear una serie de normativas que protegen a los animales de actos inhumanos y obviamente innecesarios, siendo los animales de compañía y de función zootécnica los beneficiados. Posteriormente se visualizan aquellos animales que se destinan para la experimentación y es que ha sido un camino complicado, por el simple hecho de que se requiere su uso para probar tratamientos, medicamentos y un sinfín de sustancias que permiten salvaguardar el bienestar del ser humano, en ese momento se entra en un fuerte dilema. 

Dentro del tema, tengo que abordar dos situaciones importantes; en primer lugar, el entorno en donde viven, es decir, el alojamiento y en segundo lugar su uso dentro de la experimentación.

Para ambos temas nos podemos apoyar en la Norma Oficial Mexicana NOM-062-ZOO-1999. Especificaciones técnicas para la producción, cuidado y uso de los animales de laboratorio, ya que en esta se abordan puntos que abarcan temas de instalaciones, densidad poblacional, eutanasia, entre otros. 

Existen muchos otros recursos que son útiles, como las tablas que ayudan a identificar el grado de dolor de los animales y con ello determinar en qué momento deben salir del experimento o incluso eutanasiarse. También se cuenta con el principio de las 3R (reemplazo, reducción y refinamiento) que busca alternativas para no usar animales, o bien disminuir la cantidad de estos, y disminuir su sufrimiento. 

El entorno de los roedores (ratas y ratones) es relativamente similar, sin embargo, hay que contemplar diferencias como aquellas que están dadas por el tamaño. Lo importante de ello, es saber que tan bien se encuentran los individuos en las condiciones en las que viven, pues son animales que por su naturaleza están acostumbrados a roer, buscar comida, hacer túneles y desplazarse por distancias considerables, comportamientos que no pueden realizar libremente por las condiciones de su alojamiento. Con el tiempo se ha logado mejorar, sin embargo, no es suficiente, pues aún hay mucho que hacer. Esta idea nace con el pensamiento de que, si los vamos a utilizar para una determinada investigación que les afecte, lo menos que se puede hacer es proveerles un espacio en el que se encuentren lo mejor posible. 

El enriquecimiento ambiental, tiene diversas definiciones, pero lo podemos concretar afirmando que son las condiciones que modifican el entorno de un animal, con el objetivo de generar bienestar, a partir de la expresión de comportamientos propios de su especie. Para los roedores, es una tarea compleja ya que como se mencionó en el párrafo anterior, tienen comportamientos difíciles de expresar en cautiverio. Existen diversos artículos que aportan ideas para mejorar su bienestar, sin embargo, esto es variable, ya que la aceptación de éstos puede variar, debido a situaciones económicas (muchas veces se prefiere aportar a la investigación, puesto que estas siempre son elevadamente costosas y gastar presupuesto en enriquecimiento resulta poco relevante) o por especificaciones de la misma investigación, es decir, los animales podrían estar forzosamente destinados a seguir determinadas condiciones que evidentemente disminuye su bienestar. 

De manera general y solo por mencionar algunos ejemplos, se recomienda el uso de cajas amplias para evitar hacinamiento y peleas, proporcionar alimento que les permita expresar su comportamiento (roer), ofrecer algunos refugios o similares en donde puedan esconderse y suficiente material de cama para que puedan cavar.

La otra parte que corresponde al uso de los roedores en la experimentación es aún más complicada, puesto que es necesario probar la seguridad de ciertas sustancias o productos que usa el ser humano, para lo cual se requieren animales. 

Se sabe, que los manejos son un tanto dolorosos e incómodos, pues independientemente de la investigación o experimento del que se trate, los animales nunca están preparados para determinados manejos. Sería muy extenso entrar en detalles, puesto que los procedimientos que se utilizan son innumerables y dependen de muchos factores. Lo importante de esto, es reconocer que el objetivo que se busca en la actualidad es justamente seguir el principio de las 3R, es decir, se busca utilizar modelos alternativos que reemplacen animales, el problema con esta opción, es que difícilmente se puede tener acceso a estos modelos alternativos, debido a que su precio es sumamente costoso y si ya hablamos de que la investigación científica en general es costosa,  el utilizar estas alternativas elevaría aún más los costos, por lo que países con escasos recursos se ven limitados en este aspecto. Ahora bien, disminuir la cantidad de animales a utilizar es una excelente opción ya que muchas veces solo se elige una cantidad por el simple hecho de tener facilidad de acceso a los animales, justificando que entre más animales se ocupe, el margen de seguridad aumenta. El ultimo eslabón que se persigue es lograr disminuir el sufrimiento de los animales, puesto que resulta inhumano someterlos a procedimientos extremos de dolor, lo cual se logra con métodos de eutanasia rápidos que se deberán realizar en momentos oportunos, con la elección de toma de muestras de zonas poco invasivas, con tratamientos para disminuir su dolor en caso de cirugías o similares, entre muchos otros. 

Finalmente me gustaría concluir que el área de animales de laboratorio, siempre resulta compleja, pues sigue representando un reto enorme para todos aquellos que buscan el bienestar de los animales, puesto que por mucho que se avance, se requieren de diversos factores que contribuyan a encontrar alternativas accesibles para todos aquellos investigadores que requieren de material biológico para dar seguridad a su trabajo, aspecto que aunque a veces puede resultar por una simple banalidad como probar un tinte para el caballo (no representa en lo absoluto una necesidad humana), muchas otras veces si es de vital importancia como vacunas o tratamientos médicos. 

Considero que, si vamos a obtener un bien a partir de los animales, lo más justo sería que les aportamos un lugar cómodo, para que el tiempo que estén destinados a vivir en esas condiciones les proporcionen el mayor bienestar posible. Desde luego que su función o utilidad dentro de la investigación también deberá ser tomada en cuenta, siendo lo menos dolorosa y estresante que se pueda. 

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