M en c. MVZ. Ismael Escutia Sánchez*
*Ex becario del Banco Mundial en ILRAD Nairobi, Kenya, Este de África.
Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria.
La theileriasis es una debilitante y con frecuencia fatal enfermedad que afecta a más de 25 millones de cabezas de ganado bovino de once países africanos: Burundi, Congo, Kenya, Malawi, Mozambique, Rwanda, Sudán, Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabwe.
Distribución geográfica de Theileria parva |
El género Theileria son protozoarios parásitos transmitidos por garrapatas e infectan a rumiantes domésticos y salvajes, dos especies del género Theileria causan la enfermedad clínica en el ganado T. annulata y T. parva tanto en África como en muchas otras regiones tropicales del Mundo, el ganado totalmente susceptible a la enfermedad muere de inmediato.
En África Central, Oriental y Sur la especie más frecuente en el ganado es T. parva que causa lo que se denomina la fiebre de la costa este, también llamada enfermedad de corridor o enfermedad de enero.
Foto: I. Escutia monte Kilimanjaro |
Foto: I. Escutia El búfalo agricano no padece la enfermedad |
Las pérdidas económicas son cuantiosas debido a que los granjeros no pueden incrementar genéticamente la producción del ganado criollo con razas de ganado altamente susceptibles a la enfermedad. En aquellas áreas donde esta enfermedad es endémicamente estable es fatal en becerros con más del 50% de mortalidad, donde es endémicamente inestable como aquellos hatos que tienen el primer contacto con la enfermedad el 80 al 100% de los animales de todos los grupos de edad pueden morir.
En 1989 se estimó que la "theileriasis mató a 1.1 millones de bovinos y causó pérdidas por $168 millones. La enfermedad aún es controlada en muchos lugares con la inmersión o aplicación tópica del ganado con garrapaticidas, éste método sin embargo, tiene sus limitantes ya que estos productos son costosos y en áreas intensamente infestadas los hatos de ganado caminan hasta los baños una o dos veces por semana, lo que produce daños al suelo, daños al ambiente por los residuos tóxicos y se puede acelerar el desarrollo de resistencia por las garrapatas a estos productos.
En suma tratamientos apropiados son difíciles de administrar en áreas rurales donde existen pocos expertos en el manejo de baños garrapaticidas, donde falta agua y donde existen movimientos ilegales de ganado.
Finalmente, el ganado tratado regularmente con garrapaticidas no está expuesto a T. parva y el ganado no desarrolla inmunidad y no hay protección contra el parásito u otras enfermedades producidas por hemoprotozoarios, si el tratamiento garrapaticida se interrumpe. Aunque se han desarrollado medicamentos para el control del parásito en animales infectados, estos son caros y sólo son eficaces cuando se ha hecho un diagnóstico temprano, por estas razones se hicieron necesarios métodos alternativos.
El ciclo de vida del parásito
T. parva es complejo (Figura 1). En la garrapata vector y en el mamífero huésped, el parásito lleva a cabo una serie de transformaciones a diferentes formas. Después de la ingestión por la garrapata R. Appendiculatus, el protozoario T. parva primero lleva a cabo su diferenciación en el intestino de la garrapata, resultando en la formación de los KINETOS, estos luego emigran a las glándulas salivales de la garrapata donde se diferencian a ESPOROZOITOS, como la garrapata se alimenta en el ganado, estos esporozoitos (La forma del parásito que con mayor frecuencia infecta al ganado) son inyectados al ganado en la saliva de la garrapata.
Theileria generalmente se transmite al ganado cuando la garrapata se alimenta en el estadio de ninfa de animales infectados y luego se alimenta en ganado susceptible. En .el bovino los esporozoitos atacan e invaden linfocitos (Un tipo de células blancas del sistema inmunológico del bovino), 2 a 3 días más tarde se desarrollan a formas intracelulares llamadas ESQUIZONTES, así los linfocitos infectados crecen más grandes y empiezan a dividirse. Cada linfocito agrandado llamado LlNFOBLASTO se divide y el esquizonte dentro del linfoblasto también se divide, asegurando la infección de cada una de las dos células hijas producidas por el linfoblasto dividido. De esta manera, los linfocitos que fueron inicialmente parasitados se expanden rápidamente y se diseminan a través del Sistema Linfoide del animal, incrementando la destrucción de células del animal huésped.
En ganado susceptible afectado su sistema linfoide, el animal muere en 3 a 4 semanas después de la infección. En los últimos estadios de la infección, algunos de los esquizontes se diferencian a MEROZOITOS. Los merozoitos son liberados de los linfocitos en el torrente circulatorio donde ellos invaden a las células rojas, en las células rojas los parásitos cambian a formas llamadas PIROPLASMAS que son los que pueden infectar a las garrapatas.
Como las garrapatas se alimentan en animales infectados ellas ingieren células rojas que contienen piroplasmas y así se completa el ciclo de Theileria.
Figura 1 Ciclo biológico de Theileria parva |
La inmunidad producida en un animal contra una cepa del parásito puede no protegerlo al desafío con otra cepa. Por lo tanto el desarrollo de una vacuna efectiva contra la ECF depende en determinar su composición antigénica y prevalencia de las cepas de T. parva obtenidas de áreas endémicas, tal información fue compilada en los estudios epidemiológicos deI ILRAD.
El ganado puede ser inmunizado contra una cepa de T. parva obtenida de garrapatas infectando a los animales con esporozoitos y al mismo tiempo se da tratamiento al ganado con antibióticos para disminuir la severidad de la infección.
Foto ILRAD |
Foto I. Escutia
La fauna africana convive con la theileriasis
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En ILRAD se han desarrollado sofisticados procedimientos de laboratorio para identificar a los parásitos, en el pasado una prueba de inmunidad cruzada era el único método disponible para identificar grupos de parásitos o cepas que pudieran proveer inmunidad en ECF. Esta prueba consistía en inmunizar el ganado por el método de infección y tratamiento usando sólo una cepa de T. parva y subsecuentemente desafiar a los animales con un grupo diferente. Aunque aún es útil las pruebas de inmunidad cruzada son caras y consumen mucho tiempo, por lo que más eficientes son las pruebas in vitro ahora desarrolladas para determinar tipos inmunológicos de T. parva por lo que actualmente se realizan pruebas basadas en anticuerpos monoclonales para distinguir diferencias en las características físicas de los grupos de T. parva.
La nueva tecnología desarrollada en biología molecular por investigadores de ILRAD donde a través de sondas de DNA identifican diferencias genómicas entre grupos de parásitos. Al estudiar material genético de T. parva los lleva a identificar fragmentos de DNA de una simple cepa de T. parva. Al determinarse las secuencias del Ácido Nucleico de estos fragmentos se pueden hacer sondas de DNA más pequeñas (oligonucleótidos) -fragmentos de DNA del parásito de una hélice o de doble hélice- cada uno combina o hibridiza sólo con material genético obtenido de T. parva de la misma subespecie o cepa, por el método del muestreo de campo con un panel de sondas de ONA se hicieron pruebas para diferentes subespecies y cepas, por lo que actualmente ya se pueden identificar.
En 1990 la técnica de reacción en polimerasa que copia un tramo definido del DNA dado que el número de copias se incrementa exponencialmente, billones de copias pueden ser hechas en pocas horas. La reacción de polimerasa en cadena puede amplificar una secuencia variable de DNA localizada entre dos regiones de conservación en el genoma del parásito.
La investigación de ILRAD en theileriosis mejor conocida como Fiebre de la Costa Este, corre el mismo camino hacia la vacunación contra esta enfermedad. Las bases de la estructura antigénica de T. parva y de sus muchas variantes han sido determinadas. Los métodos de inmunización del ganado contra esta enfermedad con parásitos vivos atenuados han continuado, mejorado y probado en el campo. Una vacuna de primera generación por ingeniería genética ha sido desarrollada y el método refinado.
En esta área el extenso poder de la biología molecular ha permitido incrementar el examen detallado de los procesos vitales de los parásitos, la localización de los genes importantes del parásito y la producción de suficientes cantidades de moléculas del parásito utilizando las técnicas de la ingeniería genética para probar la habilidad de que estas moléculas antigénicas induzca" protección más que una dañina respuesta inmune en el huésped animal.
Publicaciones del ILRAD |
BIBLlOGRAFIA
International Laboratory for Research on Animal Diseases. 1990. ILRAD 1989 Annual Report. Nairobi, Kenya.
International Laboratory for Research on Animal Diseases. 1991. ILRAD 1990 Annual Report. Nairobi, Kenya.
International Laboratory for Research on Animal Diseases. 1992. ILRAD 1991 Annual Report. Nairobi, Kenya.
International Laboratory for Research on Animal Diseases. 1993. ILRAD 1992 Annual Report. Nairobi, Kenya.
International Laboratory for Research on Animal Diseases. 1994. ILRAD 1993/4 Annual Report. Nairobi, Kenya.
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