Max Ernst, una semana de bondad


Constanza Infante Ingles

El jueves de esta misma semana decidimos mis compañeras de Gestión de la Cultura y yo ir  a las ruidosas y ajetreadas calles del Centro Histórico de la ciudad, con el objetivo de ir al Museo Nacional  de Arte (situado en la calle de Tacuba). Nos dirigimos a aquel museo ya que en él se exhibe la increíble obra del artista surrealista  alemán,  Max Ernst.

La exposición  con el nombre de Max Ernst, Una Semana de Bondad muestra  los collages que el autor creó para su novela “Une Semaine de Bonte”  la cual escribió durante su estadía en 1933 en el palacio de Lugovino, Italia. Fue en 1934 cuando esta novela salió publicada, la novela esta compilada en cinco cuadernillos de diferentes colores ya que salían durante los diferentes días de la semana; el domingo era morado, el lunes era verde, el martes era rojo el miércoles era azul y el viernes, sábado y domingo están todos juntos en un mismo cuadernillo que es el de color amarillo.

Las portadas originales de estos cuadernillos se exhiben al entrar a la sala de exposición entre una breve introducción  y explicación de cómo llegó la obra hasta México y en especial al MUNAL , mientras que del otro lado se encuentra una breve cronología del artista desde que nació hasta el día de su muerte.

La exposición de divide en 5 salas las cuales están representadas por los colores de los cinco cuadernillos. En cada sala se exhiben los collages correspondientes a cada cuadernillo.

 En la primera sala: Domingo, sobre una franja de color morado se exhiben los collages del cuadernillo “Le Lion de Belfort”. El elemento característico de estos collages es un león que representa a la autoridad de aquel entonces, el artista los representa con cabeza de león e insignias. Ernst hace una crítica al autoritarismo, la violencia,  la represión por parte de estas personas.; así como también el sometimiento de las mujeres por parte de los mismos.

En la segunda sala: Lunes: y en esta ocasión sobre una franja azul, se representa todo lo contrario a lo que mostraba el primer cuadernillo. Este lleva por nombre “L’eau”, su elemento característico es el mismo que el de su  título: el agua. Esta vez los hombres se encuentran dominados por las mujeres, quienes están representadas por el agua. Las expresiones de todas estas mujeres parecen inmutables, fuertes y soberbias mientras que los rostros de los hombres se muestran temerosos y angustiados.
Martes: la tercer sala decorada ahora con una franja roja se llama “La Cour du Dragon” representa los vicios y los secretos más profundos de la burguesía, estas piezas exaltan la hipocresía, la traición y el engaño. Los collages que ilustran la novela reflejan la doble moral de esta clase social. Los autores de estas bajas pasiones están representados como bestias en algunos casos como dragones o como murcielagos. En la parte superior de cada escena del collage se muestran espejos que en el reflejo representan su realidad.

Con el nombre de “Oedipe” la publicación del Miércoles representa la historia de Edipo quien es representado por un hombre con cabeza de pájaro, el elemento característico de este cuadernillo es la sangre.

Por último el Jueves, el Viernes y el Sabado, juntos en la misma sala con la franja de color amarillo representan el último cuadernillo de la novela de Max Ernst.en la que el Jueves se divide en dos “La Rire du Coq” et “L’ile de Paques” en estas novelas crítica y acusa los deseos reprimidos de los hombres y las mujeres. Los elementos que usa son los gallos y las cabezas de la isla de Pascua. El viernes: lleva el nombre de “L’interieur de la Veu” y representa  las cosas con mucho menos detalle, menos recargadas, se centra en el tema de la vida y la muerte y los representa con mayor simpleza. Por último el cuadernillo del Sabado: también llamado “La Cle des Chants” Ernst representa a mujeres en estado de histeria.

La exposición me pareció muy interesante, creo que Max Ernst es un artista extraordinario que logra representar con imágenes que parecen extraídos de material onírico, cosas que son tan cotidianas. Sus recortes son casi impecables lo que hace que sus collages más que eso, parezcan que están dibujados a mano, las líneas de un recorte parecen confundirse con las de donde están pegadas por lo que da la impresión de ser un mismo trazo toda la obra.

Cada pieza merece ser observada con el mayor detenimiento ya que es toda una experiencia tratar de entender lo que el artista trato de reflejar en ella.

Hubo ciertas cosas que no me parecieron del todo bien en el montaje de la exposición; y es que en algunas de las salas las obras no seguían un orden lógico a pesar de que estas estuvieran numeradas, lo mismo me paso con la cronología de la vida de Max Ernst la cual tampoco estaba bien ordenada. La exposición me encanto aunque a mí muy personal punto de vista llego a ser un poco cansado el constante bombardeo de imágenes, el cual al final de la exposición hizo sentirme exhausta.

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